Hoy tengo uno de esos días en los que comienzo a escribir sin saber qué ni a dónde quiero llegar. Últimamente pienso mucho en los años, no en los pasados sino en los que tengo, y me sorprendo al decirme a mi mismo que voy camino de los treinta. Quizás ya he vivido la mitad de mi vida, eso sólo Dios lo sabe, y si la valoro obtengo como resultado un "aún quedan muchas cosas por hacer". Por otro lado me he vuelto más inconformista y atrevido pero porque "el año que viene lo haré" ya no me vale, no sé lo que me depara el futuro pero ahora me gusta cabalgar a galope cogiendo las riendas con una sola mano, si me caigo volveré a montar. ¿La vida es tan complicada o la complicamos nosotros?
---
Pd: al final he terminado de escribir sin ni siquiera haber empezado.

































