miércoles, diciembre 27, 2006

Serie Cuentos de Navidad. IV. Mi regalo para ustedes.

Antes de nada agradecerles todos los regalos que me han hecho (ver entrada anterior). Mi regalo para ustedes es este, espero que les guste ;-)




Ella siempre había deseado ir a la ciudad de Calanda en Navidad, se decía que era una ciudad pagana pero ella quería ver sus mil orillas mientras leía un libro de la famosa Gwynette. No le importaba lo que dijeran los demás, “el lugar sin Navidad”… Quería sentir el olvido, sentirse libre, no recibir por un día las llamadas de su Tía K diciéndole que ya era hora de que se casara, no recibir más quejas de su jefa (la petarda de Charruita) y poder beberse un Martini tranquilamente acompañada, si acaso, de su amigo Xiluso, y poder contemplar los dos juntos la luna en el agua.

Quería ir allí, quería oir la leyenda de Perséfone, visitar el temible castillo de Tanakil y de Bettina, o recorrer los caminos que en su día recorrió el valiente caballero Diego Rojas Ajmad cuando fue en busca de su amada Fiorella, princesa de Raisa, en compañía de su fiel escudero Xiluso. Quería ir "al lugar sin Navidad".

Un día, dejó su mente volar, se convirtió en mil deseos y esos mil deseos en mil mentes, esas mil mentes en mil mentes sueltas y cuando dejó su mente de volar … ¡ella trotó!. Era la Lady Laura de su propio cuento, había montado en su caballo, Galafer el magnífico, y lo espoleaba a la vez que le gritaba: ¡Jejo!. Pronto llegaría “al lugar sin Navidad”.

En su largo recorrido pasó por la maravillosa ciudad de Denia, en España, donde Gonzalo y su esposa Dudu la invitaron a comer sus famosos pimientos de Piquillo, pasó por Francia, por China, por Chile… por tantos sitios, tal vez tenía que haber mirado en un mapa donde estaba el “lugar sin Navidad” antes de emprender el viaje.

Ya llegado el mes de Abril su entusiasmo había decaído un poco, era una imagen curiosa verla cabalgar acompañada de un perro, de un gato y de un periquito. Es decir, de su perro Dudu, de su gato Ceudónimo y de su periquito Nat. Amigos que se había ganado en la ciudad de Mond… pero esto es otra historia que contaré otro día.

Un día, ya llegado otra vez el mes de Diciembre, fue despertada mientras dormía bajo un chopo por una hormiguita. ¡Casi la mata del susto!, tanto la una a la otra como la otra a la una.

- ¡Hola! -le dijo la hormiga.

- ¡Hola! –le contestó asustada.

- ¿A dónde vas?.

- “Al lugar sin Navidad”.

- ¡Ah!, ¡qué bien!. Yo también voy hacia allí, ya queda poco. Por cierto, me llamo María, la hormiga del Norte, o María del Norte como muchos dicen.

Nuestra viajera quedó un poco desconcertada porque nunca antes había hablado con una hormiga, no sabía de hecho que las hormigas hablaran, sí sabía que los perros, los gatos y los periquitos hablaban, pero eso de que hablaran las hormigas no era tan normal.

Los cinco, viajera y sus tres amigos y la hormiga continuaron el viaje hasta que llegaron antes las puertas de las más altas murallas nunca antes construidas.

- ¡Alto el paso! –dijo alguien desde lo alto de la muralla- ¡Me llamo Lara y soy quien permite la entrada y la… “¡achús!” …alida, la salida quería decir! –ella mismo sonrió por el estornudo que en momento tan oportuno quiso nacer.

- ¿Es esto el “lugar sin Navidad”?

- ¿Sin qué?

- ¡Sin Navidad!.

- Lo siento, aquí no comemos esas cosas, si es que eso es algo de comer –contestó Lara- Pero puedes entrar, ya casi es de noche.

Las puertas de la muralla se abrieron y nuestra princesa, que se llamaba Laura Baires se quedó sin voz la ver transformarse a la hormiguita. La hormiga era en realidad “María Noel”…. ¡la mujer de Papá Noel!.

- ¿Y ahora qué bonita morena? – le preguntó la mujer de Papá Noel.

- Ahora..., se supone que ya no es el lugar sin Navidad.

- Supones bien, tú me trajiste hasta aquí. Tú trajiste la Navidad, porque no hay sitios sin Navidad, solo gente que no se acuerda de la Navidad pero hay mucha más gente como tú, gente que formará parte siempre de la Mayendar.

- ¿De la leyenda, querías decir?

- No, de la Mayendar, de la Historia de la Navidad.






¡Vótame para bien o para mal!:





miércoles, diciembre 20, 2006

¿Por qué no me regalan algo para Papá Noel?

La idea es que este año quiero recibir muchos regalos así que les invito a que ustedes me hagan regalos a mi, hay quienes me conocen más y quienes me conocen menos pero lo que cuenta es la intención. Eso sí, pueden poner algo material o no material, sea como sea se entiende que es un deseo y no un regalo en toda regla. ¿Vale?.

Yo por si acaso les doy algunas ideas:
- Libros (eso sí, pongan el título del que me regalarían)
- Corbatas (pongan cómo sería)
- Un reloj (describanlo)
- Un abrazo.
- Un deseo de felicidad.
- Prosperidad.
- Salud (esto lo primero de la lista).
- Vida.
- Viaje (digan adonde...)
y así lo que se les ocurra.

Pd: sean bondadosos je je ;-)

martes, diciembre 19, 2006

Serie Cuentos de Navidad. III. Laura, la de allá.

Laura andaba cuidadosamente pues la nieve lo cubría todo y recordaba como en su país en Navidad es verano. Y recordando recordó recuerdos que había vivido con los seres queridos que ahora ya no estaban, estar están, pero en el cielo. De casi una lágrima pasó a casi una sonrisa al acordarse de los familiares y amigos que había dejado allá en su país, ya hacía cinco años de su marcha. De casi una sonrisa pasó a una casi lágrima al ir recordando, recordó recuerdos que había vivido allá... su primer día de cole, su primer beso, las riñas y besos de su mamá... De casi una lágrima pasó a una casi sonrisa al pensar en su nueva familia y en sus nuevos amigos aquí, en su nuevo país.

Y siguió andando con cuidado, pisando la nieve pues había aprendido que era mejor andar por la nieve que por el hielo.

Y pensó en los que ya no estaban, en los que estaban allá y en los que estaban aquí. Los que ya no estaban seguro que querrían verla feliz, los que estaban allá seguro que querrían verla feliz y los que estaban aquí seguro que querrían verla feliz.


Y recordando recuerdos recordó Navidades pasadas. Recuerdos alegres y no tan alegres, pero que tenían que ver con la felicidad de un modo u otro.

Y así, casi sonrisa tras casi lágrima y casi lágrima tras casi sonrisa pasó esa Navidad, y otra y muchas más.


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domingo, diciembre 17, 2006

Serie Cuentos de Navidad. III. Samuel.

Samuel no era un niño malo, tal vez era algo revoltoso pero no era malo. Desde muy pronto entendió porqué en su casa no dejaban juguetes los Reyes Magos... "Eso es un cuento que le cuentan los padres ricos a sus hijos, nosotros somos pobres pero no mentirosos" (le explicaba su madre todas las Navidades), y sin embargo él sabía que mentir de vez en cuando no era lo más horrible del mundo.

Con el paso de los años supo que tampoco eran tan pobres, supo que el poco dinero de sus padres se destinaba a otras cosas. Supo que los ricos eran mentirosos pero que sus padres también.

Samuel no es un hombre malo, tal vez no demasiado afable pero no es malo. No cree en los Reyes Magos pues ya se encargaron sus padres de ser sinceros con él desde el primer día, piensa que lo de la Navidad es un montaje de los ricos listos para ganar más dinero con sus negocios, afirma que la Navidad ha sido una adaptación de la Iglesia en la que no cree.

Hoy Samuel ha traido a su casa una rama con muchas hojas, la arrancó cuidadosamente de un árbol que tenía miles, un trozo de corcho que pidió en una tienda de electrodomésticos, pues estos van protegidos así dentro de las cajas, y unos cartones blancos. Hoy Samuel después de dar de desayunar a sus hijos, él no ha desayunado porque el dinero no llega para tanto, ha cogido el corcho y lo ha desmigajado... ¡ya tenían nieve!, el cartón lo ha cortado en tiras, bolas y círculos pequeños... ¡ya tenían boas, bolas para adornar el árbol y luces de colores!, y la rama se ha convertido en un árbol... ¡ya tenían Navidad!.

Y es que Samuel cree, piensa y afirma muchas cosas pero sabe que la vida ya es bastante dura como para quitarle la Navidad a unos niños.

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¡Este año vive la Navidad creas, pienses o afirmes lo que sea, pero demuestru que sabes vivir!

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jueves, diciembre 14, 2006

Serie Cuentos de Navidad II. Reflexión de la Navidad.

Hace un año ya, no ha nevado tanto como el año pasado pero sí que ha hecho más frío. Tenía la esperanza, tenía la esperanza... de que este año fuera especial pero cada vez me siento más débil. Todo es tan comercial que me mareo al ver los anuncios y nadie repara en los demás y eso me debilita. Los únicos que se alegran son los bendegums, a ellos les encanta fabricar juguetes.

Ayer hablé con Santa Claus y me dio la razón, es triste que él sea más protagonista que yo. Bromista, Bailarín, Saltador, Zalamero, Alegre y Rodolfo también me confesaron que antes todo era distinto, que desde la altura ya no ven tantos abrazos, tantos sentimientos verdaderos, tanta devoción.

Cada vez estoy más debilitado, ya nadie sabe lo que significo, me duele, que a mi, la Navidad, me estén rebajando tanto. Tengo la esperanza de que con el paso del tiempo todo cambie, que se pida más para los demás y menos para nosotros, y sobre todo que jamás vuelva a oír que alguien no tiene regalo, Él fue el regalo.


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lunes, diciembre 11, 2006

CUENTO DE NAVIDAD I. La Navidad allí dónde hace falta.


CUENTOS DE NAVIDAD.

La Navidad allí dónde hace falta.

Antes quiero comentarles que durante este mes voy a ir publicando cuentos de Navidad. Por supuesto que todos están escritos por mi y puede que alguno ya lo publicara en las Navidades pasadas. Espero que les gusten.

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Hoy he estado con mi hermano, se llama Sergio y tiene seis años, y me ha dado la carta para los Reyes Magos. Tiene mucha imaginación, yo pienso que siempre va a creer en los Reyos Magos, tiene tanta imaginación que cree que los hombres que van y vienen son jardineros pues visten batas verdes, cree que ellas son ángeles del cielo pues visten de blanco inmaculado y siempre tienen una gran sonrisa dibujada en la cara, cree tantas cosas...

No pude evitar leer la carta que ha escrito para los Reyes Magos...

"Queridos Reyes Magos, este año he sido muy bueno, a veces corro por los pasillos y me riñen pero sólo lo hago para hacer reír a los otros niños, ellos ni siquiera se pueden levantar de la cama. Este año no quiero juguetes, sólo os pido que pueda salir pronto porque sé que mis papás lloran mucho porque no puedo estar en casa; también os pido que Jorge me llame, hace ya mucho que se fue y cuando pregunto por él nadie me responde y por último deciros que ya no quiero ser Superman, desde que lo dije no paran de pincharme para que pueda ser tan fuerte como él y ahora he decidido que me conformo con ser como mi hermano, bueno y simpático.

Si no os molesta mucho, y salgo pronto de aquí, iré a visitaros al Polo Norte, ¿es allí dónde vivís?"

Mi hermano se llama Sergio y la Navidad es él, porque a veces la Navidad no está dónde se encuentra la felicidad, ni siquiera en aquellas casas dónde todo abunda, a veces la Navidad está en una planta de Hospital, a veces la Navidad está donde es más necesaria.

Nota del autor: Sergio se curará porque yo le he dado vida con mis letras y por lo tanto me pertenece. Espero que en estas fechas la Navidad esté donde de verdad hace falta.







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viernes, diciembre 08, 2006

Cara y cruz

Hoy con permiso de ustedes no voy a tocar ningún tema existencial, hoy quiero relajarme y simplemente escribir ;-)


Lo primero que quería demostrar es que soy una persona detallista (esto no es cierto pero como el blog es mio escribo lo que quiero ;-)). Y es que en la vida hay que tener detalles, aunque estos detalles cuesten muchísimo dinero. Aprendan de mi que ayer le regalé una flor a mi novia y no vean lo contenta que se puso.

Ayer se volvió a confirmar mi teoría acerca de que viajar es aprender, y si no se aprende al menos se piensa. Aprovechando la fiesta nacional fuimos a Valencia y quedé maravillado con la tercera ciudad, por población, de España. ¡Es preciosa!. Lo que más me gustó fue el Parque del antiguo cauce del rio Turia, está acondicionado como pueden ver en la foto y hay kilómetros de carril bici, columpios para los niños y hasta un Gulliver gigante que en realidad son columpios. ¡Bestial para pasar un día en familia!









De la Ciudad de las Artes y las Ciencias ya ni les cuento. Pero si quieren saber más pueden pinchar aquí. adsf





La Albufera también está muy chula, imagino que a quien tenga como afición la naturaleza será algo que le impresione, a mi simplemente me gusta. Eso sí, el arroz está buenísimo, sobre todo el que cultivan allí.


Un tío de mi novia dijo que Valencia era más bonita de noche, yo digo que es bonita de día y preciosa de noche. Por cierto, el ambiente navideño ya se respira por toda la ciudad, ¡yo hasta vi a Papá Noel!. Pero aún me gustó más ver a un artesano elaborando una pieza para un Belén.
Y ya dejo de contarles, pero antes decir que si se va a Valencia hay que probar la horchata y hacerse una foto frente al Corte Inglés por eso de la iluminación.







Y ahora les explico el título: Cara y Cruz, la cara de la vida tal vez sea esta, la cruz viene dada por un documental que vi anoche, trataba sobre unos niños que trabajan en las minas allá en Bolivia. Creo que algo no funciona, aquí un Papá Noel regalando piruletas y allá un niño que tiene que trabajar para poder comer y lo peor de todo, si no trabaja se muere de hambre y así llegamos a la conclusión de que lo mejor que le puede pasar es trabajar. ¡Ya ven, cara y cruz!. Unos niños en el Gulliver y otros en la mina.



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lunes, diciembre 04, 2006

La suerte. The luck.


No hace mucho escuché una conversación acerca de la suerte donde una chica defendía que la suerte era cuestión de trabajo e insistencia, el escuchante simplemente movía la cabeza afirmativamente pareciendo querer esquivar una discusión que no le interesaba en exceso. El caso es que la chica habló, habló y volvió a hablar pero dándole vueltas al mismo asunto.

Yo creo que el trabajo y la constancia pueden influir en ciertas cosas pero en otras no, creo que una persona que estudia puede aprobar un examen pero tendrá más suerte uno que aprueba y no ha estudiado que otro que ha estudiado para notable y saca un sobresaliente. ¿No?.

Siempre me he considerado una persona con suerte y con mala suerte, ya sé que quien tiene suerte también tiene que poder soportar la mala suerte puntual y concentrada pero no me importa, tengo más suerte que mala suerte. Podría explicarles cien casos que me han pasado pero no lo haré, ya les aburriré otro día.

Yo solo quiero saber qué opinan ustedes de la suerte, ¿tiene más suerte el que la persigue, el que la busca o la suerte es caprichosa?


¡Vótame para bien o para mal!:








Not long ago I listened to a conversation about the luck where a girl defended that the luck was question of work and insistence, the one that listened simply moved the head affirmatively seeming to want to avoid a discussion that did not interest to him in excess. The case is that the girl spoke, spoke and returned to speak but giving him returned to he himself subject.

I believe that the work and the certainty can influence in certain things but in other no, I believe that a person that study can pass but one will have more luck than approves and it has not studied that other that has studied for notable and removes a substitute. No?.

I have always considered a person with luck and with bad luck, already I know that who also has luck she must be able to support the bad precise luck and concentrated but does not matter to me, I have more luck than bad luck. It could explain one hundred cases to them that have happened to me but I will not do it, I will already bore another day to them. Single I want to know what you think you of the luck, has more luck the one than it persecutes it, the one that looks for it or the luck is capricious?



Nota: Esto se ha traducido con google. Es simplemente una prueba. ;-)




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