Sentado, mirando al vacío, oteando sueños que me alienten en mi presente, así estoy ahora. Sentado no porque esté inmóvil, sino porque es tan importante caminar como descansar, la experiencia me dice que se llega más lejos.
A veces oigo voces, tranquilos no estoy loco, a través de mis auriculares bluetooh y otras las escucho. Me hace entender que son demasiadas cosas las que me interesan y muy pocas las que no despiertan mi curiosidad. Cuando me saturo de tanta información cojo un libro y leo, me centro solo en esas letras, no juzgo, solo leo e interiorizo. Quizás mi futuro sea como mi presente... no estaría mal.
Y es curioso como de quien más aprendo es de quien yo estoy, en parte, educando. Pudiera ser que la experiencia no fuera tan positiva en ciertos aspectos como nos quieren hacer creer. Pudiera ser que en realidad todo se basa en sentimientos puros y sin rastro de maldad, en otro planeta quizás convivan así. Por eso deseo con todas mis fuerzas que se queden donde están, que la Humanidad verdadera está solo en los niños y en algunos pocos, pocos o mejor dicho privilegiados.
Y ahora que el sol se va y deja paso a la luna voy a seguir soñando con cosas buenas, con sentimientos sinceros y hasta puede que con los ángeles.
Y como ya nadie visita este blog (¡atrás quedaron los días de cientos de visitas!) me encuentro con que es ahora cuando más me embarga la alegría al escribir, ahora puedo decir que cuando busco gnomos con mi hijo por el monte sigo convencido de que algún día encontraré uno, que cuando la niebla invade el campo estoy seguro que algún día veré un unicornio. Estoy seguro que, aquí sentado, seguiré aprendiendo de mi hijo y que mi presente es mi futuro porque yo lo quiero así. Porque he decidido salirme de los objetivos materiales más allá de lo necesario, he decidido estar con la gente que me quiere y he decidido envejecer feliz como lo soy ahora de joven.
¿Y tú, que no me lees, aún sigues pensando que lo material es lo que te hace feliz?
1 comentario:
Yo aún te sigo leyendo, aunque si es cierto que entro menos por Blogger en general...
Y, respondiendo a tu pregunta, lo material muy, muy, muy pocas veces hace feliz....
Disfruta aprendiendo de tu hijo :-)
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