Ahora hay una persona nueva que me trae constantemente a la realidad, se llama Marco y es mi hijo. Si sonríe yo sonrío, si está triste yo estoy asolado. Pero intento seguir viviendo soñando porque la vida es sueño y espero que al igual que Segismundo pueda derrotar al destino.
Si me preguntaran que cambiaría de mi vida me pondrían en un compromiso, ni yo mismo quiero preguntármelo, ¿Y tú que cambiarías de tu vida?
Nota: no es que Azúcar Moreno me guste especialmente pero quería poner alguna canción en la entrada.
4 comentarios:
Un hijo es una medida importante para la vida, te va marcando cosas que ni siquiera te hubieses imaginado. Y que bien que así sea.
Yo no cambiaria absolutamente nada, porque hasta los errores nos ayudan a transitar este camino.
Y la sonrisa de cada día, claro.
Un beso!
Nunca dejes de soñar...nunca...e inculca a tu hijo para que luche por los sueños, sin pensar que mañana podemos perecer, porque entonces, cuando la carpa nos pille, moriremos habiendo vivido. y eso es lo verdaderamente importante. Vivir. Cada segundo.
Dicen que un hijo abre otras puertas a la vida que vivimos... eso dicen, espero que así sea para ti, para él y que aprendáis juntos a recorrer ese camino nuevo.
Gracias por la visita, ando muy alejada del blog, si hasta se me había olvidado la contraseña para entrar, jajajaja.
Y gracias por leer la revista, por si quieres, ahí te dejo el enlace de septiembre:
http://issuu.com/ultratumba/docs/ultratumba08
Maravilloso tu blog
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